Adrián Fernández / Madrid 

Un restaurante de alta cocina es un establecimiento que aplica una serie de técnicas e innovaciones culinarias únicas donde prima la creación de platos con unos sabores, texturas y emplatados muy atractivos. En la alta cocina, a diferencia de la cocina tradicional, se usan productos de primerísima calidad y sus proceso de elaboración son muy complejos con un alto nivel gastronómico. 

Además este tipo de restaurantes, más allá de sus platos, se presenta como una experiencia culinaria donde se cuida todo tipo de detalles: desde la cubertería, el ambiente del restaurante o el diseño de los platos hasta el trato de su personal. 

El origen de la alta cocina 

Su origen se sitúa en en el siglo XIX y más en concreto tras la Revolución Francesa, época en la que abrieron nuevos restaurantes para un nuevo público. Uno de los grandes precursores fue Antoine Beauvilliers, que abrió el primer restaurante de esta categoría en Paris. En la actualidad, la alta cocina se aplica, sobre todo, en grandes hoteles y restaurantes muy determinados.