Adrián Fernández / Madrid 

La coctelería juega un papel fundamental en la propuesta gastronómica de nuestro país. Cada vez, más y más restaurantes apuestan por la coctelería como reclamo para atraer clientes. Ante la nueva realidad económica que nos deja la Covid-19, el servicio de coctelería es una solución ingeniosa y creativa a la hora de dar valor a un negocio hostelero e incrementar su ticket medio. 

Tal es su boom que la coctelería se consolida como un sector económico más dentro de la gastronomía. Las coctelerías clásicas han dado paso a una coctelería renovada con nuevos espacios mucho más creativos, sofisticados y diversificados donde ofrecer una experiencia única.

Ahora la coctelería se adapta al horario del cliente. Desde los cócteles a la hora de aperitivo pasando por los ya populares afterworks que tan de moda se están poniendo en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia o acabando, a altas horas de la madrugada, en alguna coctelería para disfrutar de un cóctel con la mejor compañía posible.

Profesionalización del sector 

Este crecimiento exponencial de la coctelería en los últimos años viene marcado por una importante profesionalización del sector con nuevos cursos, talleres y seminarios sobre el mundo que rodea al mundo de las copas. Asimismo, el cliente también se ha renovado: ahora está dispuesto a probar nuevos sabores y opciones innovadoras para satisfacer su necesidad.  

Es más, según datos de la Federación Española de Espirituosos, las bebidas espirituosas representan ya el 5% del volumen total de consumo de bebidas alcohólicas en nuestro país, siendo el whisky, los licores y las ginebras las bebidas más consumidas. 

La Federación Española de Espirutosos apunta que bares y cafeterías son los segmentos de la hostelería donde se recogen los mayores volúmenes de bebidas espirituosas gracias a los nuevos hábitos diurnos de consumo. 

Las coctelerías de las que todos hablan

Lo que está claro es que el mundo del cóctel está de moda. España cuenta con diversos locales especializados en realizar bebidas preparadas por Bartenders, como son: 

Candela Bravo:

La nueva coctelería del Barrio de Las Letras, en Madrid, es una oda a las tabernas de siempre pero con un enfoque en el que el buen beber es el protagonista. Candela Bravo es un local pequeño y pensado para pasarlo bien, sentirse como en casa y sin las grandes pretensiones que se relacionan con una coctelería, lo único que importa son los cócteles: perfectamente ejecutados y en los que el sabor es su mayor aliciente. Ni más ni menos.

Monkiria: 

Monkiria es un modelo de restaurante revolucionario que pretende postularse como la única cadena de franquicias de gastrococtelerías capaz de combinar una amplia oferta de cócteles del mercado con una propuesta gastronómica de ‘wild food’. Llega para acercar la coctelería a todo el público en un local de más de 300 metros cuadrados, dividido en dos planta y con terraza que ofrece una carta con más de 15 cócteles.

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El Coleccionista: 

El Grupo Dani García ha traído a Madrid su primera coctelería, un espacio multisensorial inspirado en las galerías de arte y coleccionismo de antigüedades, y que estará oculto en las entrañas del restaurante BiBo de la capital. Un lugar en el que el arte cobra vida a través de su excepcional oferta líquida en un espacio donde conviven sofisticación y desenfado.

El Palco:

Diego Cabrera y Luca Anastasio, dos de los cocteleros más destacados del ámbito internacional, son los responsables de dar a la coctelería El Palco de Platea (Madrid) un toque realmente chic y original con creaciones como el Scottish Mermelade, Fresh Ginger o Sherry Mint Julepe.