España no es un país de camareros. Claves para el futuro de la hostelería.

por | Ene 17, 2017

Rodrigo Domínguez (@rodpoti) | Madrid

“España es un país de camareros”. No, España es un país de ingenieras, periodistas, abogados, economistas, profesionales de diferentes ámbitos y personas sin ninguna formación que se han dedicado a la hostelería. Porque es donde hay trabajo. Y luego, además, hay unos pocos que son camareros por vocación. Unos pocos.

No es ninguna buena noticia que España sea un país cuyo modelo productivo oscile entre la construcción inmobiliaria (¡boom, crash, DEP!) y el turismo. Es el fracaso de una sociedad que ha dejado que las administraciones se olviden de otros sectores que podían ser beneficiosos: inyección de ingresos por exportación, diversificación de los puestos de trabajo y no dependencia de un sector. Con esta “falsa gran apuesta” por la hostelería que hace depender buena parte de las pequeñas economías familiares de un único sector nos la estamos jugando a una sola carta. Mal asunto.

Pero ya que hemos llegado hasta aquí, hagámoslo bien. Ya que la locomotora del turismo y la hostelería es imparable intentemos que no pare nunca, de verdad, ni en las peores situaciones, que vendrán. La realidad es que durante los últimos tres años el sector crece a nivel nacional por encima del cinco por ciento y, en algunas comunidades, durante el último año el sector ha crecido casi en un 15 por ciento. Los datos deben hacernos reflexionar.

La pregunta inicial es la siguiente: queremos la hostelería como gran beneficiado del turismo en España o la hostelería como elemento de atracción para el turismo. Seguro que todos estamos pensando que lo primero ya lo tenemos y lo segundo aún podemos mejorarlo. Podríamos decir que o lo mejoramos o estamos perdidos.

Seguro que se os ocurren más, pero nos parece necesario abordar algunas ideas claves para el futuro de la hostelería. No vamos a descubrir nada nuevo. Pero allá vamos.

¿Cuáles son las claves para el futuro de la hostelería?

Profesionalizar el sector.

Somos muy cansinos con este tema. No cejamos en nuestro empeño de insistir en que mejorar la formación es lograr una mayor profesionalización del sector. Un sector más profesional y más preparado estará mejor situado ante los posibles vaivenes del mercado. Igualmente, los profesionales que mejor formación tengan, previsiblemente serán más valiosos cuando el sector deje de crecer por encima de los 5 puntos anuales.

Comunicación de todos los elementos de la cadena.

La interacción entre productores, fabricantes, distribuidores y hosteleros es un elemento esencial del futuro de la hostelería. La creación de redes entre todos los eslabones de la cadena facilitará la comunicación y la resolución de problemas, además de afianzar la marca turística de todo el sector.

Potenciar el turismo gastronómico.

Este punto viene a resolver la pregunta inicial. ¿Queremos una hostelería que se aproveche del turismo o una hostelería que sea un verdadero dinamizador turístico? España tiene potencial, está comprobado, para convertir su gastronomía en un elemento dinamizador turístico. Cada día son más los visitantes que vienen buscando no sólo turismo de playa, cultura o parques temáticos. La cultura gastronómica que atesoramos es digna de explotación y un enorme atractivo para un turismo de calidad.

Redactor
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