Manel Morillo: “El food delivery seguirá creciendo porque la base sociológica que lo motiva se acelera (no cocinar)”

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Adrián Fernández / Madrid 

El negocio del food delivery en nuestro país se desinfla. Según un reciente estudio, después de disfrutar en los últimos años de un crecimiento sostenido, entre enero y abrir de 2023 ha sufrido una significativa caída del 8,9% de usuarios activos. 

Estas cifras, tal y como apunta al informe, se entienden por la varios factores. Por un lado, los clientes están apostando más por vivir nuevas experiencias en los restaurantes, recuperando hábitos previos a la pandemia. En 2022, por ejemplo, la cuota de consumo en el restaurante aumentó cuatro puntos frente al food delivery. 

Por otro lado, el contexto inflacionista que vivimos tampoco acompaña. «Pese a que la inflación se ha estabilizado en los últimos meses, la percepción de la inflación de los consumidores sigue en aumento. La rotura de la óptica de precios, el efecto halo y el sesgo de confirmación están detrás de este factor multiplicador», cuenta Carles Munich, senior director de Simon-Kucher, la consultora que ha elaborado este estudio. 

Esta amplificación en la inflación percibida ha trascendido a los hábitos de consumo de los usuarios de delivery quienes, comparado con 2022, han reducido la frecuencia de sus pedidos en un 10% e invierten hasta 20 segundos más por sesión en busca de ofertas y promociones.

En Barra de ideas entrevistamos a Manel Morillo, consultor experto en Hostelería, centrado especialmente en las áreas de gestión operativa, digitalización, food delivery y robótica, cofundador de Con Gusto Consulting y colaborador en esta web que nos aporta su visión sobre el sector food delivery en general y realiza previsiones de cara al año que viene. 

Recuerda que Manel Morillo será uno de los ponentes del roadshow de Barra de ideas que llega el próximo 18 de septiembre a Barcelona. Puedes inscribirte de forma gratuita a través de este enlace. 

El Food Delivery ha perdido un 9% de su volumen en el primer cuatrimestre de 2023 según un reciente estudio, ¿cuáles son las causas que explican esta perdida? 

Sin duda la inflación ha sido una causa principal. El aumento de costes en las familias (en alimentación, suministros y, muy a tener en cuenta, en las hipotecas) ha hecho mella en las familias que, por el contrario, no han visto aumentar sus ingresos. No obstante parece evidente que los consumidores han decidido este año hacer un uso más intensivo de la hosteleria in situ.

¿Crees que los clientes han cambiado sus hábitos y cada día demandan más experiencias en los propios restaurantes como ocurría antes de la pandemia?

No, realmente no. Los restaurantes serán cada vez más experienciales, eso seguro, pero el hábito de no cocinar en casa no para de crecer (y parece que no parará). Creo que, como indican muchos estudios económicos, socialmente estamos quemando las naves del ahorro y las de consumir por encima de las posibilidades reales… y nos hada dado por salir a la calle.

Manel Morillo nos acompañará en el roadshow que celebramos en Barcelona

¿La escalada inflacionaria que vivimos (y su percepción en los comensales) es la principal causa de que este sector se esté desinflando u opinas que hay otras causas de un calado mayor? 

Creo que es la causa principal. Y no solo porque los clientes tengan menos potencial de gasto, si no porque el PVP de delivery se ha incrementado quizás por encima de la media. Es un segmento de negocio con un margen de beneficio muy reducido y los hosteleros han tenido que subir los precios para soportar la presión cada vez mayor de los costes de reparto y de las comisiones de los agregadores.

En un post reciente que publicabas en Linkedin destacabas que te parece relevante el aumento del tiempo de decisión que los clientes emplean dentro de las app agregadoras. ¿Por qué crees que los clientes se lo piensan mucho más antes de tomar una decisión y son más reflexivos? 

Cuando el dinero no fluye los consumidores pensamos mucho más en qué lo gastamos. Nos apetece delivery porque no queremos cocinar, pero tendemos a pensar con más detalle a qué restaurante y plato le entregamos nuestro dinero. De hecho me consta que también han crecido los “carritos abandonados”, las compras que dejamos a medias porque desistimos de pedir.

Los hosteleros han tenido que subir los precios para soportar la presión cada vez mayor de los costes de reparto y de las comisiones de los agregadores.

Manel Morillo, consultor 

Las nuevas estrategias que están llevando a cabo las plataformas, como planes de suscripción mensuales con sus clientes u ofertas jugosas por un tiempo limitado: ¿están funcionando? 

Es probable que estén funcionando para los agregadores, aunque no tengo datos concretos. Usualmente les funcionan bien para aumentar su tasa de adquisición de clientes y aumentar la tasa de repetición. Pero no funcionan en absoluto para los restaurantes, puesto que en ocasiones, parte de su escaso beneficio lo dejan en participar de estas promociones. Y, por otro lado, esas promociones mantienen la mentira de que el food delivery es un bien barato, incidiendo en una cultura que hace daño al sector.

¿Qué opinas del slow delivery?, ¿puede marcar el rumbo de este sector? 

Es una opción más. Ya hace años que las agregadoras hacen pruebas en su algoritmo para cobrar más caras las entregas urgentes y más baratas las estándar. Es sentido común, el envío a domicilio de cualquier producto tiene un precio que el usuario debe pagar y las entregas urgentes siempre son más caras. Si, como usuario, no quiero pagar un precio adicional, debo tener paciencia y esperar un poco más.

Hablemos de futuro, ¿hacía dónde crees que se encamina el sector del Food delivery en nuestro país?, ¿cómo crees que tu que cerrará el año? 

Creo que 2023 será un año flojo en las ventas, pero sin dramas, y excelente en aprendizajes para todas las marcas. El food delivery seguirá creciendo porque la base sociológica que lo motiva no solo no se retrae si no que se acelera (no cocinar). Considero que parte del futuro pasa por la recogida en el local por parte del cliente y no tanto por la entrega. Algunos clientes preferirán recoger el pedido ellos que no pagar un fee de entrega que seguro será más alto que el actual. Desde luego la automatización de las operaciones e incluso las entregas serán el cambio de paradigma.

El food delivery seguirá creciendo porque la base sociológica que lo motiva no solo no se retrae si no que se acelera (no cocinar)

Manel Morillo, consultor 

A principios de año, en nuestra web, pronosticabas que la robótica  o la hostelería independiente, marcarían el mercado hostelero en 2023, ¿se han cumplido tus previsiones? 

La robótica no es visible aún para los usuarios, ni ha inundado el mercado pero el avance en cuanto a operadores que están desarrollando herramientas robóticas o modelos de negocio con automatizaciones ha sido masivo. Muchísimos operadores de restaurantes se interesan por la automatización y algunos de ellos ya tienen proyectos para salir al mercado en breve.

En pocos días te tendremos en nuestro roadshow en Barcelona, ¿nos puedes adelantar algo sobre tu ponencia sobre los nuevos modelos de negocios? 

Voy a intentar ser pragmático. En nuestro día a día el sector hostelero no ha cambiado tanto en los últimos años y la mayoría de hosteleros siguen donde ya estaban, sin grandes cambios. Esto es lo que percibe el cliente en general. En cambio las tendencias sociales y tecnológicas están generando un arrastre a nuevos modelos cada vez mayor. Y sobre eso daremos ejemplos.

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