Adrián Fernández / Madrid 

Contratar personal en hostelería es uno de los grandes retos a los que se enfrenta este sector en la actualidad. Se encuentra en un momento donde la demanda que existe no cubre la oferta disponible y donde encontrar empleados agusto y felices con su puesto de trabajo escasea. 

Partimos de la base de que la hostelería es un sector un tanto particular. Hay unos horarios muy variables en función de la demanda, los salarios tienden a ser bajos, existe una alta estacionalidad con meses de baja afluencia con otros de alta afluencia y, generalmente, existe una escasa vocación y motivación por continuar en un puesto de trabajo. 

La Gran Renuncia también llega a la hostelería 

Todos estos factores han provocado el movimiento conocido como La Gran Renuncia o lo que es lo mismo: muchos empleados han decidido apostar por otros caminos profesionales por no encontrarse cómodos con las condiciones laborales, el sueldo que reciben o los horarios de trabajo.

A día de hoy, de nada sirve escribir una oferta de empleo, publicarla en un portal de trabajo y esperar, como agua de mayo, a recibir a los candidatos. Realmente, para conseguir trabajadores ilusionados y motivados por trabajar en nuestro restaurante es necesario hacerlo bien desde el principio ya que es la puerta de entrada al nuevo talento. Y lo cierto es que las cosas se pueden hacer mucho mejor respecto a los procesos de selección de personal.

Se realista con lo que ofreces 

En el momento de ponerse a buscar personas que quieran trabajar en tu restaurante hay que pensar si lo que realmente ofreces es algo atractivo para el nuevo posible trabajador.

Lectura recomendada: Consejos para elaborar un plan de acogida a los nuevos empleados de un restaurante 

Para abarcar el máximo de oportunidades de candidatos vale la pena ir muchos más allá del salario mínimo y ofrecer un salario digno y coherente. Y más ahora, que los costes de la vida han aumentado considerablemente con la actual crisis.  

La entrevista es la primera impresión 

Las entrevistas son uno de los puntos más críticos a la hora de escoger personas para el negocio. En este sentido, es muy importante ser claro y conciso con la información que demos. 

A los candidatos hay que informales perfectamente sobre qué consistirá el trabajo, que se les ofrece, el sueldo que recibirán, los días que descansarán o lo que se espera de ellos. Todo ello, siempre desde la amabilidad y el respeto y sin medias tintas.

Este momento es perfecto para conocer a la persona que estamos tratando y descubrir aspectos de su personalidad, sus fortalezas o debilidades y conocer cómo pueden afectar en su rendimiento laboral.

No te apresures 

La rutina del día a día lleva a muchos hosteleros a escoger a la primera persona que se postula para un puesto de trabajo determinado. No te precipites. Lo mejor es dedicarle el tiempo necesario a este asunto y estudiar con detalle quién es la persona idónea para trabajar en el restaurante. 

También puedes establecer un periodo de prueba para evaluar el desempeño laboral. La duración será acordada por el hostelero y el trabajador y se deberá ceñir al convenio colectivo. 

El salario emocional atrae talento 

El salario emocional incentiva a los trabajadores. Según la Asociación Española para la Calidad, el salario emocional es “un concepto en la que se incluyen cuestiones de carácter no económico, cuyo fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo, fomentando la conciliación laboral”. 

Este tipo de salarios contribuye a que las personas saquen lo mejor de sí mismos a la hora de afrontar nuevos reto, incide directamente en el bienestar laboral y la productividad y permite a la empresa crecer y prosperar.