Por Julio Ramírez | Rumbo Hostelería no es solo un evento, es el reflejo de una forma de entender la hostelería: con pasión, aprendizaje y comunidad. Desde los primeros pasos de Abrasador hasta hoy, la historia del sector se escribe entre tropiezos convertidos en oportunidades, profesionales que crecen con cada servicio y un propósito común: dignificar una profesión que vive para hacer disfrutar a los demás.
Un cruce de caminos
En 1989, con solo 17 años, trabajaba en Caja Rural de Toledo. Doce años de vida bancaria que parecían marcar mi destino hasta que, en 1994, decidí emprender junto a mis hermanas y abrir una cafetería restaurante. Huyendo del duro trabajo del campo de mis padres, la hostelería se cruzó en nuestro camino y nos atrapó para siempre.
Lo que comenzó como un negocio familiar se transformó en el proyecto de nuestra vida: la marca Abrasador. Y lo que realmente nos enamoró no fue solo la gestión o la posibilidad de crecer, sino el trato directo con el cliente. Descubrimos que un buen producto, como la carne de nuestra ganadería familiar, podía generar momentos únicos de disfrute alrededor de la mesa.
Tropiezos que se convierten en escalones
El inicio no fue fácil. Pasamos más de un año sin cobrar, sobreviviendo como tantos otros hosteleros. Pero cada tropiezo se convirtió en un peldaño que nos dio fuerza para seguir. La franquicia llegó pronto, con hasta 15 restaurantes en apenas cuatro años. Después, el aprendizaje: un MBA que nos ayudó a reflexionar y a reorientar la estrategia hacia lo que somos hoy.
Dejamos de centrarnos en abrir más locales y apostamos por un modelo de restaurantes asociados. No se trataba de cobrar royalties, sino de compartir producto, conocimiento y herramientas con hosteleros que ya tenían sus negocios. Así nació una comunidad de profesionales que aprenden, crecen y comparten.
Nuestra misión: dignificar la hostelería
Desde entonces, nuestra visión va más allá de la carne de crianza propia o de la expansión empresarial. Queremos dignificar la profesión. Que cada camarero, metre o cocinero viva su trabajo con pasión, lo disfrute y crezca como persona y profesional. Porque la hostelería no suele entenderse como una carrera con formación reglada, y nosotros creemos que debe serlo: un camino que, aunque temporal para algunos, deje huella y aprendizaje para toda la vida.
Rumbo Hostelería: una fiesta con propósito
Con Rumbo Hostelería queremos ir más allá del negocio. Esta fiesta nace para aprender, compartir y disfrutar. Para inspirarnos con historias de chefs de restaurantes con y sin Estrellas Michelin, cocineros, sumilleres, jefes de sala, influencers, asesores y empresarios que han encontrado en la hostelería un modo de vida.
Es un encuentro para recordar que, cuando ponemos pasión y amor en lo que hacemos, todo es posible. Y que juntos podemos construir un sector más fuerte, más humano y más respetado.
Por eso, animamos a todas las personas vinculadas al sector a unirse a Rumbo Hostelería. Porque el futuro de la hostelería lo hacemos entre todos, compartiendo experiencias y construyendo comunidad.
¿Te unes al rumbo de la hostelería?
Rumbo Hostelería es mucho más que una cita en el calendario: es un espacio donde reencontrarnos con lo que nos une, aprender de quienes inspiran y celebrar la pasión que nos hace seguir en este oficio.
Toledo será durante dos días el punto de encuentro de camareros, cocineros, empresarios y amantes de la hostelería que creen que este sector puede y debe ser más grande.
Si compartes esa visión, este es tu lugar.
Toda la información y entradas en https://barradeideas.com/abrasador/
