No solo se escucha: los conciertos ahora también se saborean

por | Feb 20, 2025

Atravesamos una nueva fase en el consumo de experiencias, porque ahora las experiencias, además de vivirse, se consumen. Una fase en la que los conciertos, los viajes personalizados, la gastronomía…, desplazan a los bienes materiales como sumun de la realización emocional. Y a la que todos, antes o después, nos vemos interpelados. Es lo que se denomina diverflación, un fenómeno creciente tras la pandemia sanitaria y que explora vías cada vez más singulares. Pongamos un buen ejemplo: el de la restauración en los conciertos.

El Movistar Arena (antiguo WiZink Center de Madrid), un lugar de referencia en la celebración de eventos en Madrid, se está convirtiendo, además, en ejemplo de una nueva forma de entender el consumo de experiencias musicales en directo. ¿Cómo? Mediante una apuesta múltiple por el maridaje de gastronomía y música en vivo.

El recinto se ha provisto de varios corners de comida rápida y un servicio de venta y dispensación móvil de bebidas y comida. Este último a través de mochileros que atienden las necesidades de los espectadores in situ, es decir, que se desplazan hasta su ubicación para que no se pierdan ni un minuto del espectáculo.

No es el único. El Concert Music Festival, en el Poblado de Sancti Petri (Chiclana de la Frontera, Cádiz), permite saborea un menú con carta del Restaurante Antonio (Zahara de los Atunes, Cádiz), mientras disfrutas del concierto elegido en las Terrazas R, con capacidad para un máximo de 4 personas.

Una tendencia al alza en 2025

Así pues, el camino abierto por el mítico Puerta 57, el primer restaurante que abrió en un estadio de fútbol con vistas al campo, parece ensancharse cada vez más a todo tipo de experiencias. 

De hecho, el propio Santiago Bernabéu (sede también de grandes conciertos) amplía su apuesta por la restauración y la gastronomía de la mano de Bernabéu Market, un proyecto que trata de erigirse como “espacio cultural en torno a la comida. Bares, restaurantes, coctelerías o heladerías, pero también tiendas especializadas en productos gastronómicos y mucho contenido sobre nuestra pasión por comer”, según reza la propia web.

Y es que, la demanda de experiencias únicas, inmersivas, donde participen todos los sentidos, está en auge. Y el mundo del espectáculo es un gran catalizador de todas ellas.

Transformar el espacio para acompañar un concierto de música de una experiencia culinaria singular será, sin duda, tendencia este 2025. No en vano, tal y como señalaba un informe de Mastercard, el 94% de los españoles invertiría en experiencias durante 2024, destacando los viajes (59%), las actividades al aire libre (42%), la música en directo (37%), los festivales de cine o premieres de películas (34%) y la gastronomía (32%) como las experiencias preferidas.

Raquel Santos
Raquel Santos

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