Lo mejor y lo peor del verano según @SoyCamarero

Jesús Soriano @SoyCamarero
Ahora que estamos de vuelta y finiquitando la temporada alta de verano, me gustaría comentar lo peor y lo mejor que nos hemos encontrado en los turnos de trabajo, según me han contado cientos de compis a través de mis redes sociales durante estos meses de verano:
Lo peor de verano para camareros
Una de las cosas de las que más se han quejado es de la poca empatía y respeto de clientes hacia nuestro horario de cierre, ya sabemos que a los españoles y turistas en general les gusta acudir a bares y restaurantes a desconectar y pasarlo bien, y hasta ahí fenomenal, lo malo es la costumbre de pensar que en los restaurantes y bares no tienen horario de cierre y/o no les importa porque siempre quieren “la última». Aquí se refleja un costumbrismo y una falta de respeto hacia el trabajo de los hosteleros. Creo que deben empatizar y pensar que ellos (nosotros) también son personas que quieren terminar el turno a su hora y que quieren disfrutar de la pequeña parte de verano que les queda libre junto a los suyos, es cuestión de empatía y en este caso muchos clientes dejan mucho que desear.
Gente ofendiendose porque tengan vacaciones los de hostelería. pic.twitter.com/2qk86NohZu
— Soy Camarero (@soycamarero) August 22, 2023
Lectura recomendada: Baños de restaurantes: nunca sabes lo que te vas a encontrar.
Lo mejor del verano para camareros
En primero lugar, los clientes que sí respetan la hora de cierre. Pero además, he recibido varias fotografías de notas de clientes agradeciendo el buen trato por parte de los camareros y el servicio en general, a veces junto a propinas, aunque sinceramente llena más esas notas de agradecimiento que el dinero en sí. Los clientes que han hecho más fácil el trabajo a los demás. Por ejemplo, cuando vienen en grupo y alguno o alguna hace callar al resto para que atiendan al camarero, o cuando piden al grupo que dejen espacio en la mesa para que el camarero pueda dejar los platos… Pequeños detalles que ayudan mucho y nos hacen el trabajo más ameno.
Todos sabemos que hay que saber ser camarero, pero también hay que saber ser cliente.
Sinceramente, lo normal es que nos encontremos más clientes con empatía y educación, aunque siempre haya personas de las que no sepan ser clientes. Esperemos que la próxima temporada alta en hostelería nos lleguen más de los buenos clientes o algunos aprendan a ser mejores personas. Os iré contando ¡Un saludo!