Rotación, falta de conciliación y poca vocación, los síntomas de una crisis que necesita repensarse desde el propósito, la formación y el orgullo de pertenecer.
El lunes 30 de junio se celebró en Welkhome Club la jornada “El gran reto de contratación del talento en la hostelería”, un encuentro impulsado por el Club Español de Alta Gastronomía y Chef Hunting, con la colaboración de Barra de Ideas, que lleva tiempo moviéndose para encontrar soluciones a la crisis del talento en el sector, apostando por la formación, la organización de eventos como el HR Show y la creación de contenidos prácticos.
Un punto de encuentro entre profesionales para reflexionar, compartir experiencias y plantear soluciones posibles.
Un problema estructural que se agrava tras la pandemia
La escasez de personal cualificado en el sector hostelero no es nueva, pero se ha intensificado en los últimos años. La pandemia actuó como acelerador de una crisis latente que hoy afecta a restaurantes, bares, hoteles y franquicias de todo el país.
“El sector atraviesa un momento crítico. Faltan profesionales cualificados, crecen los puestos vacantes y cuesta cada vez más fidelizar a los buenos equipos”, señaló Javier Tros, experto en gastronomía e inteligencia artificial, en la bienvenida institucional del evento.
Su intervención marcó el tono de una jornada que combinó análisis del contexto actual con propuestas desde distintos enfoques: formación, gestión de personas, condiciones laborales y marcos regulatorios.
Elena Carrascosa, directora de Barra de Ideas y moderadora del encuentro, quien planteó la magnitud del desafío: “Con un panorama de 100 millones de turistas anuales, el sector de la restauración necesita trabajadores motivados y comprometidos. Hay que hacer frente a la alta rotación y a la falta de conciliación”.
Ante los asistentes, se abordaron las principales causas de la escasez de talento. Andrés Besedovsky, cofundador de Chef Hunting, compartió un dato relevante: “Desde el paso de la pandemia, el porcentaje de personal extranjero en el sector ha aumentado hasta el 42%. Favorecer a quienes tienen verdadera vocación en hostelería debería ser el pilar sobre el que construir el futuro”.
Javier Estévez, chef de La Tasquería (1 estrella Michelin), centró su intervención en la necesidad de apostar por la Formación Profesional como vía para profesionalizar el oficio: “Se ha perdido la oportunidad de potenciar la FP como formación de los oficios. Y no solo en hostelería. Quien tiene un oficio, tiene un trabajo para toda la vida”.
Orgullo, profesionalización y sentido: los ingredientes que faltan
Más allá del diagnóstico, los ponentes coincidieron en la urgencia de tomar medidas concretas. Juanjo Madariaga, de Mahou San Miguel, apuntó a una de las raíces del problema: la falta de tiempo para la reflexión y la planificación. “Si el hostelero tuviese tiempo para reflexionar —porque somos conscientes del problema— profesionalizaríamos de verdad el sector”, afirmó.
Miguel Díaz, de Welkhome Club, reforzó la idea de dignificar el trabajo en sala y cocina: “Hacer que merezca la pena, que tenga sentido lo que están haciendo… en todos los ámbitos. Que se vayan orgullosos de lo que han hecho y de la repercusión que tiene su trabajo”.
El debate también incluyó cuestiones legales y administrativas. Martha Thode, de Sagardoy Abogados destacó la importancia de anticiparse a las necesidades del equipo, gestionar bien las expectativas desde el primer contacto y cuidar el proceso de onboarding.
Desde una perspectiva internacional, Luis Nazer, de Chef Hunting, un equipo de profesionales de RRHH y Psicología que diseñamos experiencias de calidad para los pasantes del canal HO.RE.CA de Latinoamérica a Europa y Asia, propuso una vía de solución basada en alianzas con centros formativos de otros países: “Buscar talentos de las escuelas sudamericanas y prepararlos para desarrollarlos facilita el softlanding en la restauración de nuestro país y permite desplegar todas sus capacidades”.
La cuestión reputacional también fue objeto de análisis. Ignacio González, del Grupo Colibrí, destacó el papel de las franquicias en la consolidación de estándares de calidad y atención al cliente: “Cuidar la reputación y al cliente es algo que hemos exportado desde la restauración tradicional e independiente”.
Si bien no se alcanzaron soluciones definitivas, el encuentro permitió establecer líneas comunes de trabajo y permitir una conversación que, según todos los presentes, no puede seguir postergándose.





