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El papel esencial de las personas migrantes en la hostelería

por | Oct 23, 2025

Las personas migrantes son una fuerza laboral esencial en la hostelería de nuestro país, además de sostener otros sectores y actividades económicas relevantes. El peso de los trabajadores y trabajadoras procedentes del extranjero en la hostelería ha aumentado. Y lo ha hecho significativamente desde el fin de la pandemia sanitaria.

Los últimos datos de la Tesorería General de la Seguridad Social señalan que, en Madrid, casi un 37% de las personas empleadas en hostelería son personas de nacionalidad extranjera. En otras provincias se llega incluso a superar dicha cifra, que roza el 40% si atendemos al número de afiliados y afiliadas, cuya participación en el mercado laboral ha crecido más rápido que la media.

Sin embargo, a pesar de su contribución, siguen siendo elevados los riesgos de explotación laboral cuando dichas personas se encuentran en situación de vulnerabilidad. Afortunadamente, existen programas de capacitación y apoyo para su formación, integración y regularización que cosechan grandes éxitos y ofrecen ejemplo a replicar tanto desde la iniciativa pública como la privada.

Ejemplos de apoyo y acompañamiento 

Uno de esos ejemplos es el desarrollado por Chef Hunting, un equipo de profesionales de RRHH y Psicología que diseñan experiencias de calidad para quienes desean desarrollar su carrera profesional y obtener nuevas oportunidades laborales en nuestro país. 

El del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare es otro buen ejemplo de colaboración público-privada en favor de la empleabilidad en el sector de la hostelería de personas procedentes de otros países. Gracias a este, 16 personas migrantes se formaron en 2024 para el empleo a través de un programa de arraigo para la formación en hostelería que, además, les permitía obtener una autorización de residencia y su contratación por parte de las empresas del sector. Cuenta con la colaboración de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (ANAPEH).

Para Andrés Besedovsky, cofundador de Chef Hunting, “favorecer a quienes tienen verdadera vocación en hostelería debería ser el pilar sobre el que construir el futuro”, tal y como señalaba en un evento organizado el pasado mes de junio por BDI en Madrid.

Otro ejemplo es el de la Fundación  Raíces, que atiende a jóvenes españoles y extranjeros, entre 16 y 25 años, sin referentes adultos en España y en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de facilitar su integración sociolaboral en cualquier sector profesional en el que tengan interés o motivación. Su programa nació en 2010 bajo el nombre de “Cocina Conciencia” gracias a apoyos vinculados al sector de la restauración y la alta cocina española.

Los trabajadores y trabajadoras migrantes hacen posible hoy en día actividades como las del campo, la hostelería y la construcción, todas ellas con una gran necesidad de profesionales y una alta demanda de personal cualificado.

Así, el papel de las personas migrantes en hostelería no solo resulta imprescindible, sino que exige de su profesionalización, para que la empleabilidad de dichas personas vaya acompañada de una mejora de sus condiciones de trabajo y de la capacidad para afrontar la transformación que exige el sector para afrontar los retos más acuciantes. 
No en vano, el Basque Culinary World Prize ha recaído este año en Leticia Landa, hija de inmigrantes mexicanos, al frente de La Cocina, un proyecto forma y acompaña en hostelería a personas en situación de exclusión con el fin de mejorar sus capacidades y la oportunidad de crear negocios propios.

Raquel Santos
Raquel Santos

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