Café helado: sigue la pista a una tendencia consolidada

Rodrigo Domínguez Sáez | Madrid
No nos tomemos esta tendencia a la ligera. No es casualidad que durante las últimas semanas nos hayan llegado diferentes informaciones de la industria que nos alertan de un crecimiento del consumo de café frío en sus diferentes versiones. Tenemos, al menos, dos pruebas de que este mercado ya tiene un peso tan importante que debe ser tenido en cuenta para todos los hosteleros que quieran profundizar en esta tendencia. Algo se está moviendo, como también atestiguaba este estudio que confirma que las cafeterías fueron los establecimientos que más se llenaron en 2022.
A finales de mayo tuvimos la oportunidad de visitar el showroom de JDE Professional, compañía que está detrás de marcas como L’Or o Marcilla y uno de los mayores productores de café del mundo. Allí, ante los directores corporativos de Alimentación y Bebidas de algunas de las cadenas más importantes del país, los responsables de la compañía explicaron sus propuestas y alternativas con el café frío: cócteles como el mojito al café o el coffee gin tonic.
Starbucks avisa de que la venta de bebidas frías en sus locales se ha multiplicado por 4 en los últimos 5 años
Y ayer 22 de junio, Starbucks, operado en España por la cadena Alsea, aseguró que sus ventas de bebidas frías han pasado de un 9 por ciento del total a un 35 por ciento en tres años. Fernando Albarrán, Brand Manager de Starbucks España, ha afirmado que hace cinco años ya les adelantaron esta tendencia sus compañeros en Estados Unidos: “El Iced Coffee constituye ya el 70% del peso en las bebidas en Estados Unidos y el 37% en EMEA”, ha explicado. El potencial de crecimiento de esta categoría en España es enorme.
El café frío es tendencia, no una moda.
“No es una moda, es una tendencia porque han cambiado los hábitos de consumo y nosotros estamos cambiando con ellos”, ha afirmado Fernando Albarrán, Brand Manager de Starbucks España durante la presentación de algunos datos que ha recogido la compañía en sus últimos estudios.
Starbucks avisa de que la venta de bebidas frías en sus locales se ha multiplicado por 4 en los últimos 5 años. Desde la marca aseguran que se trata de una tendencia que se va a consolidar porque tiene mucha relación con la forma en la que las generaciones consumen el café. Los boomers y generación X suelen tomar espresso caliente, los MIllennials se pasaron al espresso con hielo y la generación Z.
¿Cómo se traslada esta tendencia a las ventas? El Iced Coffee representa el 35% de la mezcla de bebidas espresso en Starbucks, y es el café más consumido por los más jóvenes.
Según el estudio Brand Equity Monitor EMEA 2022 de la propia compañía, más del 65% de los jóvenes europeos de la generación Z considera que el café helado es la mejor alternativa a los refrescos; y un 56% afirma haber comprado café helado en un establecimiento de comida en el último mes.
Añadido a esta tendencia de café frío, desde Starbucks explican que han aumentado de forma considerable sus ventas de bebidas vegetales y, además, han detectado que los clientes cada vez prefieren bebidas de mayor tamaño.
Esta tendencia del café helado ha cambiado el típico paradigma de la estacionalidad, ya no solo se bebe más café frío en verano. “Se ha roto la estacionalidad”, ha explicado Albarrán. Además, el cold brew, un café artesano macerado en frío durante 20 horas, se ha convertido ya en el icono del café frío. Probablemente el producto para los puristas del café, los que no quieren mezclas, ni azúcares, ni bebidas vegetales, etc.
Cambio en la operativa de los locales
Desde Starbucks aseguran que estos cambios tan profundos en los hábitos de consumo y, por lo tanto, en el tipo de productos que más se venden están provocando también un cambio en la operativa de sus propios locales. El funcionamiento de su operativa en barra va a transformarse para adaptar el work flow a las nuevas tendencias. Sin desvelar los cambios, secreto empresarial, afirman que están trabajando en desarrollar las tiendas del futuro para ser más productivos y funcionales.
¿Cobrar por el hielo del café? ¡No seamos cutres, por favor!