Se acerca el invierno: aumenta la rentabilidad de tus platos de cuchara

Redacción | Barcelona
Llega el frío y esto se traduce en el aumento de la demanda de platos calientes y reconfortantes, que siempre gozan de una gran acogida en el menú diario. Los platos “de cuchara” son, por ello, una excelente opción para incorporar a tus propuestas culinarias; aunque se ha de contemplar cómo incrementar su rentabilidad.
Son un clásico de los menús invernales: la llegada del otoño implica, de facto, la entrada de los platos de cuchara, tradicionales e indispensables de tu carta. Esto se traduce en litros y litros de caldo para la elaboración de estas recetas.
La confección de un caldo conlleva una alta cantidad de recursos de la cocina, pero ¿somos realmente conscientes del consumo? Analicemos este ejemplo con un caldo de carne.
Para producir 4 litros necesitaríamos, de media, más de 1,5kg de carnes/huesos y 1kg de verduras, que cuestan un total de 8,70€ (figura 1).
Para su cocción, necesitaremos alrededor de 3 horas en el fuego, vigilándolo de vez en cuando.
Entran en juego variables que no suelen tenerse en cuenta e incrementan el coste de nuestro caldo: el tiempo del cocinero y el de la energía, gas o electricidad (figura 2).
Por un lado, el cocinero debe dedicarle un 10% del tiempo a preparar los ingredientes y luego a desespumar, vigilar el nivel del agua, etc.
El agua hervirá durante estas 3 horas y, para ello, debe estar al fuego.
Como resultado, tenemos 4 litros de caldo a un coste aproximado de 2,66€ el litro(figura 3).
Esto son sólo 4 litros de caldo en un día ¿lo extrapolamos a 1.000 litros anuales? Representan un total de 2.660€ (figura 4).
SOLUCIONES RENTABLES
Con las cifras anteriores sobre la mesa, cabe destacar uno de los aspectos sobre los que versa nuestro negocio: la rentabilidad de nuestros platos. Una de las propuestas que optimizan los recursos de la cocina, es el caldo líquido concentrado Gallina Blanca
Repasamos sus aspectos esenciales
- AHORRO
Utilizando una solución profesional de caldo líquido (Gallina Blanca), tenemos un ahorro en el coste final de nuestro plato del 72%.
- SABOR
Es el primer paso para dar sabor a arroces, estafados, pasta, salsas… Está elaborado por expertos con gran experiencia en el desarrollo de caldos y se produce en plantas con la última tecnología del mercado, para que llegue a las cocinas con la textura y sabores óptimos.
- VERSATILIDAD
Su preparación es muy simple y rápida (hay que diluir el producto en agua) y su uso muy versátil (se le agregan ingredientes y condimentos al gusto del que cocina)
El portafolio está compuesto por las variedades de pollo, pescado y carne, en formatos Doy pack 1 l y 0,5 l. El rendimiento es 1:8 (1 litro de caldo concentrado + 7 litros de agua= 8 litros de caldo).
- PRACTICIDAD
El caldo líquido concentrado Gallina Blanca no necesita frío (están esterilizados). Además, una vez abiertos, se pueden congelar durante un mes y ocupan, a su vez, menos espacio en la cocina y nevera.
En definitiva, en 5 minutos disponemos en nuestra cocina de un caldo de gran calidad, mientras que un caldo artesanal demanda, al menos, 2 horas de elaboración. El cocinero gana tiempo, y se asegura un resultado uniforme, una base culinaria para comenzar su quehacer diario de la mejor manera.