¿Cómo están funcionando los protocolos en la era post Covid en restauración?

Julia Menéndez | Madrid
Desde que el Gobierno decretó la normativa para una desescalada segura y eficaz (apenas concreta en algún punto que otro), muchos hosteleros y empresarios de hoteles han tenido que amañárselas para que la reapertura fuera, ante todo, segura para todos. Hubo cambios y variaciones en las normas, en algunos casos se avisó con poco tiempo y algunos negocios no pudieron abrir y la incertidumbre ha sido la acompañante diaria durante meses. Una situación difícil de la que vamos saliendo hacia adelante.
En los hoteles las medidas genéricas para evitar el contagio se están aplicando con normalidad. En las Palmas de Gran Canaria, el jefe de barras de un hotel urbano y tradicional nos cuenta que la apertura se ha realizado con servicios mínimos. «El mensaje de esta empresa ha sido fomentar desde el minuto uno que se puede viajar ya de forma segura», nos cuenta.
Los hoteles urbanos han abierto mucho antes que los vacacionales y han corrido mejor suerte que las empresas que se enfocan más al turismo internacional. «Las aperturas de los vacacionales irán abriendo de manera escalonada«, comenta.
Las medidas de prevención en estos espacios están bien señalizadas: la reducción de aforo, las mascarillas y la higiene y limpieza son los puntos fuertes en los hoteles.
Implementar las medidas de seguridad en restauración
Sergio Santamaría tenía claro que lo que vendría tras el Covid iba a cambiar por completo la forma de ver la hostelería. Desde su restaurante en Algemesí (Valencia), La Mesedora cumple con todos los requisitos establecidos por el Gobierno para que sea una estancia segura. El concepto del restaurante es muy tradicional, «muy valenciano» y transporta al consumidor a la cultura del almuerzo.
Santamaría se ha especializado en la rama de coctelería, haciendo el curso del Basque Culinary Center de ‘Experto en bartender y coctelería moderna’. Ahora está enfocado en este restaurante, un negocio familiar que acaba de abrir hace muy poco.
Han querido desde el primer momento seguir trabajando a través del delivery y el take away pero siempre recurriendo a las vías más eficaces y seguras para el cliente. Por ello, han sacado un decálogo de higiene y seguridad alimentaria para poner en conocimiento todas las medidas que han implementado en su restaurante. Hay que comunicar bien y hacer sentir al consumidor que va a estar en un sitio que se preocupa por su bienestar. «Es un manual con el que hemos trabajado previas a las medidas de gobierno. Aunque si esas normas se recogen en un decreto es mejor porque las cumpliremos todos«, añade.
Entre las medidas que proponen en su restaurante se encuentra la eliminación del menú papel, el diseño de flujo de los clientes a través de señalizaciones en el suelo (véase la foto de portada), la reducción del aforo o el servicio de take away que funciona por su página web. «De esta manera te evitas la aglomeración de la gente en el local, la gente ya ve lo que va a tomar en la pantalla del móvil y el contacto va a ser menor».
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Barras de los bares: trasladar la experiencia a casa del cliente
Como coctelero nos cuenta que en la nueva normalidad las barras han tenido mucho que perder. «El delivery y take away es más complejo porque si eres un romántico de la barra, implica la música, la temperatura del local, implica la compañía, el trato con el barman… con la nueva normalidad esto se pierde un poco. Pero hay que intentar trasladarlo», comenta.
En este sentido, la responsabilidad social e individual cuando hablamos de las barras es un punto clave para entender que podemos salir hacia delante, sin dar un paso atrás. Esto deberíamos trasladarlo a todos los puntos de la restauración y el turismo. Juntos, saldremos de esta.