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El ruido: una problemática que puede arruinar la experiencia del cliente 

por | Dic 14, 2023

El ruido puede arruinar la experiencia gastronómica de nuestros clientes. La música de fondo, los sonidos de la calle o incluso las conversaciones que se mantienen en cocina pueden llegar a producir una sensación desagradable en muchos clientes, que puede que no vuelvan al restaurante. 

Un estudio, publicado en la revista científica Applied Acouistc, evidencia que un nivel alto de ruidos juega un papel fundamental en la experiencia del cliente a la altura, incluso, de la calidad de la comida y el servicio del restaurante. Esta investigación señala que los mayores y las mujeres son las personas que menos disfrutan de la comida cuando el ruido es demasiado elevado o molesto. 

El autor del estudio, Mahmoud Alamir, de la Universidad Flinders detallaba en ‘Neuroscience News’ que “nuestro estudio no solo muestra que la música relajante a bajos niveles de ruido aumenta el disfrute de la comida, sino que indica que incluso los niveles de ruido de fondo ‘normales’ en los restaurantes pueden ser desagradables para los comensales”. 

En nuestro país no es tan extraño que los comerciantes o vecinos cercanos a los restaurantes se quejen por el nivel acústico de los locales hosteleros. Un punto que se está convirtiendo en un verdadero problema en muchos casos. 

La acústica del restaurante 

El denominado confort acústico influye en que una persona se quede o se marche de un restaurante. Si una persona, al finalizar su velada en el restaurante, experimenta sensación de dolor de cabeza o de garganta o estrés, probablemente, no vuelva más. 

Sin embargo, son muchos los factores que pueden afectar a la acústica del local. El arrastre de sillas o mesas, el ruido de las máquinas, el movimiento de personal o el murmullo constante de las personas que están dentro del local son solo algunos ejemplos acústicos que pueden afectar al confort acústico. 

El denominado ‘confort acústico’ influye en que una persona se quede o se marche de un restaurante.

Además una mala acústica ya no solo afecta a los clientes, también a los empleados y empleados. Los comensales solo aguantarán el ruido, como mucho, un par de horas. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras deberán sobrellevar el ruido durante toda su jornada laboral, generando graves problemas de salud como pueden ser estrés, ansiedad o incluso perdida de audición. 

Impulsar el confort acústico 

La buena noticia a esta problemática es que existen numerosas iniciativas para controlar el exceso de ruido, como pueden ser: 

  • Colocar paneles porosos (falsos techos) en las paredes y los techos que absorban el ruido. 
  • Poner tacos a las mesas y las sillas. Así evitarás que, al arrastrar el mobiliario, genere chirridos y ruidos molestos. 
  • La música ambiental debe estar a un sonido muy bajo para evitar interferencias con las conversaciones de los comensales. 
  • La colocación de las mesas debe tener una separación correcta para que cada grupo de comensales esté centrado en su propia conversación. 
  • Instalar ventanas aislantes que no permitan que entre el ruido del exterior.

Lectura recomendada: ¿Cuidas el interiorismo? Es una gran herramienta de fidelización.

Redactor
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