Café de París La Baguette, el poder del recuerdo en la restauración

por | May 5, 2025

En un mundo donde la innovación culinaria y la creatividad son moneda corriente, la nostalgia ha emergido como un ingrediente poderoso en las estrategias de marketing gastronómico. Un ejemplo reciente es el lanzamiento de ‘Café de París La Baguette’, una reinterpretación del clásico entrecot con salsa Café de París, ahora presentado en un formato de baguette crujiente para llevar o pedir a domicilio. Esta iniciativa no solo busca satisfacer el paladar, sino también evocar recuerdos y emociones asociadas con experiencias gastronómicas pasadas.

La receta del éxito: tradición, sabor y formato práctico

La historia de Café de París se remonta a 1930 en Ginebra, cuando Monsieur Boubier y su esposa crearon una salsa especial para acompañar la carne de buey en su restaurante Le Coq d’Or. Esta receta secreta fue transmitida a su yerno, Arthur-François Dumont, quien la popularizó en su propio restaurante, Café de París. Desde entonces, el entrecot con salsa Café de París se ha convertido en un icono gastronómico reconocido mundialmente.

En Madrid, la marca ha celebrado su décimo aniversario con la apertura de su tercer local en Eduardo Dato 13. Con el objetivo de adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, han lanzado ‘La Baguette’: una baguette crujiente rellena de entrecot fileteado, patatas fritas artesanales y la inconfundible salsa Café de París. Disponible exclusivamente para take away y delivery a través de Glovo, con una producción limitada de 100 unidades al día y un precio de 17 euros, esta propuesta busca ofrecer una experiencia gastronómica práctica sin renunciar a la calidad y el sabor tradicionales.

La nostalgia como estrategia de marketing gastronómico

La nostalgia en la gastronomía no es un fenómeno aislado. Según el informe Gastrómetro 2024 de Just Eat, los platos tradicionales españoles, como la tortilla de patatas y las croquetas, se mantienen entre los más pedidos a domicilio, reflejando una preferencia por sabores que remiten a la cocina casera y familiar.

En el ámbito del delivery, la tendencia hacia la cocina tradicional y los sabores familiares continúa en ascenso. El Gastrómetro 2024 de Just Eat señala que la cocina honesta y sostenible es una de las principales tendencias, con un 93% de los españoles considerando importante la transparencia en la composición de los alimentos.

Este enfoque también ha sido adoptado por grandes cadenas. McDonald’s, por ejemplo, lanzó en España una versión para adultos de su icónico Happy Meal, conmemorando el 30.º aniversario de la serie ‘Friends’. Esta campaña, que incluyó juguetes coleccionables de los personajes de la serie, generó un aumento significativo en las ventas y la visibilidad de la marca, demostrando el impacto de la nostalgia en el comportamiento del consumidor.

La efectividad de estas estrategias se sustenta en estudios como el de la Universidad Complutense de Madrid, que destaca cómo la nostalgia en la publicidad fortalece la relación entre consumidor y marca, aumentando las ventas y consolidando la imagen de marca.

Impacto en el delivery y la experiencia del cliente

El auge del delivery ha transformado la forma en que los consumidores acceden a sus platos favoritos. La comodidad de recibir comida en casa se ha combinado con el deseo de revivir sabores y experiencias del pasado. En este contexto, propuestas como ‘La Baguette’ de Café de París permiten a los clientes disfrutar de un plato icónico en un formato adaptado a las nuevas necesidades, sin sacrificar la calidad ni el sabor.

Además, el packaging cuidadosamente diseñado y la presentación del producto contribuyen a crear una experiencia completa que va más allá del simple acto de comer. Se trata de ofrecer un momento de disfrute que conecta emocionalmente con el cliente, fortaleciendo su vínculo con la marca y fomentando la fidelización.

La nostalgia se ha consolidado como una herramienta eficaz en el marketing gastronómico, permitiendo a las marcas conectar emocionalmente con los consumidores, aumentar el ticket medio y ofrecer experiencias diferenciadoras. Iniciativas como ‘Café de París La Baguette’ ejemplifican cómo la evocación de recuerdos y sabores del pasado puede ser clave para el éxito en el competitivo mundo de la restauración.

Y recuerda, el cerebro es una máquina perfecta que responde a los estímulos de alrededor, por ejemplo, a la hora de comer. Y es que, aunque comer se asocia a un factor cultural, en tan solo tres segundos tras probar un plato, nuestro cerebro es capaz de alcanzar los valores máximos de activación emocional. Tenlo en cuenta en tu próxima idea de negocio.

Redactor
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