Durante la Gala Horeca Sapiens, Pere Taberner, presidente del jurado, presidente de Hostelco y vicepresidente de Ventas y Marketing EMEA en Welbilt Inc., reivindicó la esencia humana de la restauración: una industria que evoluciona sin perder su alma.
“Somos personas dando de comer a personas”. Con esa frase, Pere Taberner resumió el espíritu de su discurso en la Gala Horeca Sapiens de Barra de Ideas, un evento que reconoció las 100 ideas más transformadoras del año en el sector Horeca.
Taberner, que además de presidir el jurado de esta primera edición es presidente de Hostelco y vicepresidente de Ventas y Marketing EMEA de Welbilt Inc., comenzó agradeciendo “que seamos tantos y que tanta gente haya querido colaborar”. Subrayó el valor de un encuentro que, en sus palabras, “pone en valor una industria que es, al mismo tiempo, una de las más humanas y una de las más cambiantes”.
“Hace tres mil años que existen restaurantes”, recordó. “Hoy en día tenemos que hablar de que más que ser algo ligado solo a las personas, estamos hablando de una verdadera industria. Y siendo una industria tan ligada a las personas, porque al final son personas dando de comer a personas, tiene el reto de integrar toda esta evolución y todos los cambios que estamos viviendo”.
Evolucionar con respeto a la esencia
Para Taberner, el futuro del sector pasa por combinar la innovación tecnológica y la transformación social con respeto a la esencia de la restauración: la emoción. “Comer es algo básico para las personas y comiendo tenemos algo que despierta emociones”, explicó. “Yo recuerdo la primera vez que estuve en un restaurante, tenía cinco años. Despierta sensaciones que no se olvidan, y eso es algo que debemos mantener”.
Esa conexión emocional, señaló, debe guiar la adaptación del sector a los nuevos tiempos: “Tenemos que integrar los cambios sociales y tecnológicos con respeto a esta idea principal: que en la base somos personas, no máquinas, y que servimos emociones a través de la comida”.
España, país de restauración
Durante su intervención, Taberner destacó la posición privilegiada —y a la vez exigente— que ocupa España en el mapa gastronómico mundial.
“España es seguramente uno de los países del mundo que tiene más restaurantes”, afirmó. “Por cada mil habitantes, tiene cinco restaurantes, mientras que la mayoría de países de la OCDE tienen dos. Es mucho”.
También recordó la presencia constante de la cocina española en la élite mundial: “Entre las listas de los 50 mejores restaurantes del mundo, España siempre ha tenido cinco entre los diez primeros. Esto supone una responsabilidad enorme”.
Esa excelencia, apuntó, obliga a quienes emprenden en el sector a elevar su nivel: “Cualquiera que abra un restaurante en España sabe que va a tener muchísima competencia, con lo cual lo tiene que hacer muy bien. Tenemos el listón muy alto”.
Tecnología, emoción y responsabilidad
Pere Taberner habló también desde su experiencia en una empresa tecnológica global: “Yo soy de una compañía que está todo el día hablando de tecnología”, dijo. “Pero cuando adaptemos estos cambios y adaptemos la tecnología, lo tenemos que hacer pensando que en la base somos personas dando de comer a personas. Esa es la parte más importante”.
El equilibrio entre innovación y humanidad fue el hilo conductor de su mensaje: “Esta industria tiene tantas personas, tantas emociones, que debemos adoptar la tecnología con respeto. Se trata de usarla para mejorar la experiencia, no para sustituir lo que nos hace únicos”.
“A nivel personal he aprendido mucho. Ha sido un lujo poder tener estos proyectos entre manos, vivirlos, entenderlos. Agradezco muchísimo a todos los que estáis aquí por hacer que esta industria cada día sea un poco mejor”.
Con ese mensaje, Pere Taberner sintetizó el espíritu de Horeca Sapiens: mirar hacia el futuro sin olvidar que detrás de cada plato, de cada servicio y de cada innovación, hay siempre lo mismo: personas dando de comer a personas.





