Venta San José, la venta de los famosos

3118
0
Compartir:

La gastronomía en ruta no es sólo una gran desconocida, si no que en ocasiones sufre de mala fama. La temporalidad del cliente de paso, hace que el trato se enfríe en ocasiones, o que la preocupación por la calidad del producto se dé por aprobada siendo condescendientes por su condición de restaurante de carretera….

Sin embargo todavía se encuentran negocios que saben que el cliente de paso puede volver  a pasar y pasar, y convertirse en cliente de paso habitual… Estos lugares,  no sólo no descuidan la calidad, si no todo lo contrario, la resaltan explotando las especialidades locales como signo diferenciador. El valor añadido se completa con la venta de esos mismos productos en una barra digna de cualquier charcutería que se precie.

Esta es la primera razón por la que llama la atención la Venta San José, un bar-restaurante de carretera en la provincia de Cuenca. Pero también el trato amable distingue a su personal de sala, que se comporta como una gran familia y hace que uno lejos de sentirse extraño, se sienta como en el bar de la esquina de su barrio… ya que inspira confianza…  Puede que influya el hecho de sentarse entre tanta cara conocida, puesto que las paredes están llenas de fotografías enmarcadas de famosos que pasaron por la Venta San José.

Los clientes gustan de mirar las fotos y descubrir esos rostros familiares que un día se sentaron donde ellos mismos se encuentran. Además, quizás estúpidamente, uno tiende a pensar que si tanta gente conocida, se ha dejado fotografiar por allí, se debieron ir contentos, porque nadie se hace una foto con el dueño, si la experiencia no fue buena, y claro todos sonríen para la foto, y se les ve tan felices…

Kiko Rivera, Arturo Valls, Norma Duval, El Juli, Albiol, María Teresa Campos, Belén Rueda, Joaquín Prats o José Manuel Parada… probablemente esta afluencia de famosos ha sido un goteo, que año tras año ha dado lugar a un museo que sirve como herramienta de marketing interno. ¡Cuántos negocios de restauración y hostelería habrán recibido a rostros conocidos, sin que se les haya ocurrido obtener la documentación gráfica necesaria para demostrarlo!

Carta visual

Pero este no es el único detalle de marketing que encontramos en este bar-restaurante que se encuentra en la Autovía de Levante, ya que también hay otros detalles de marketing gastronómico.

En lugar del tradicional mantel de papel con el sello del negocio, en este lugar se muestra una carta visual impresa en los manteles individuales con fotografías de calidad de los platos sugerencia de la casa, de un modo lo suficientemente atractivo como para resultar tentador. Chuletón de Ávila, piernecita de lechal flambeada al Brandy, Lomo de Orza, Judión del barco, así como los postres: natillas caseras, sorbetes, flan…

Este pequeño detalle, hace también que el camarero gane tiempo. El cliente según llega tiene delante una carta visual que resuelve las dudas de cualquier naturaleza. Eso sí como hay mucha oferta de platos. En cada mesa, se dejan al menos 3 manteles, cada uno con platos diferentes, incluyendo los postres, y así el cliente a su llegada valorará si quiere llenarse o reservarse para un postre que le entró por los ojos desde que lo vio.

La Venta San José conoce a su público, y sabe que los conductores son madrugadores, por lo que cubre un amplio horario de 7 a 1,30 de la mañana, para lo que dispone de 30 empleados. La decoración es muy sencilla, a pesar de que el negocio se reformó hace 15 años, pero ni falta que le hacen más adornos… porque todos los pequeños detalles, hacen que uno quiera volver a pasar por el km 124 de la autovía de Levante, para poder volver a sentirse como en casa, antes de llegar a tu destino.

Compartir: