Ante la invasión de la informalidad, ¡desmárcate!

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Alexandra Sumasi| Madrid

22 noviembre 2012

Para algunos puede parecer un tanto anticuado aunque sigue habiendo mucha gente que aprecia un servicio en sala tradicional. La tendencia actual en hostelería es decantarse por un tono más informal, pero, ¿y si eliges renovar tu negocio con una vuelta a las raíces? No es tan difícil; tan solo se trata de recuperar aquellas técnicas aprendidas en la escuela de hostelería o las que te transmitió el maestro del que aprendiste mucho de lo que sabes.

[pullquote] Reinventar el tradicional carrito de postres en un carro de aceites de distintas variedades puede ser una gran idea. [/pullquote]

¿Por qué no haces la prueba? Empieza poco a poco introduciendo técnicas de servicio en sala y algunos valores añadidos que harán de tu restaurante un lugar que muchos recordarán. Son ideas para restaurantes que no requieren grandes inversiones pero que te harán marcar la diferencia posicionándote de un modo especial.

Por si no te acuerdas, ¡te refrescamos la memoria!

Foto: Matías Perez Llera

Corte de jamón: Las prisas y la comodidad han hecho que se haya impuesto en muchos restaurantes el jamón cortado en origen, aunque no hay nada como tomar un jamón recién cortado servido a la temperatura correcta. Tras proceder al ritual del corte, las lascas de jamón se depositan en el plato formando círculos concéntricos y se coloca en el centro de la mesa para que los comensales se sirvan.

Decantar: La decantación de vinos es una práctica que está cayendo en desuso. Sin embargo, hay vinos que requieren ser decantados, siempre y cuando al cliente le parezca bien. Es una tarea delicada que requiere un vertido suave y que hace mucho por la cultura del vino.

Desespinar: Es un servicio muy apreciado por el comensal y que, en los últimos años, se sigue usando para servir pescados a la sal. Puede hacerse extensivo a otras presentaciones de pescado.

Trinchar: Para muchos clientes, ver trinchar una pieza de carne o un ave, ¡es todo un espectáculo! En los últimos tiempos ha caído bastante en desuso, aunque se suele ver en asiáticos de alto nivel preparando, por ejemplo, un pato laqueado.

Foto: Matías Perez Llera

Flambear: Aunque se necesita espacio en sala y un carro para flambear, el resultado en el plato es inimitable. El flambeado aporta aroma y sabor.

Racionar: A veces el cliente pide algunos platos para compartir. Generalmente, si los comensales no quieren picar, la división del plato viene de cocina. Pero, ¿por qué no hacerlo en sala? De este modo das un valor añadido a tu servicio en sala, y muestras tu destreza o la de tus empleados.

Además de recuperar estas técnicas, también puedes encajar algunos cambios sutiles en el servicio y reintroducir normas de cortesía que el comensal agradece.

[pullquote] Introducir técnicas de servicio en sala y algunos valores añadidos son ideas para restaurantes que no requieren  grandes inversiones. [/pullquote]

Como valor añadido, si tienes suficiente espacio en la sala, puedes reinventar el tradicional carrito de postres en un carro de aceites de distintas variedades para deleite del comensal. También la propuesta es válida para bebidas Premium con las que puedas hacer un cóctel junto al cliente, ya sea como aperitivo o para la sobremesa.

¡Haz la prueba! Porque, ¿sabes qué? ¡El marketing empieza en la sala!

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