Todos sabemos lo que son los ángulos ciegos en un coche: esos puntos donde, mires por donde mires, no ves toda la realidad. Y son peligrosos: porque nos confiamos. Lo mismo ocurre en los buffets.
Noemí del Barrio
Todos sabemos lo que son los ángulos ciegos en un coche: esos puntos donde, mires por donde mires, no ves toda la realidad. Y son peligrosos: porque nos confiamos. Lo mismo ocurre en los buffets.