Tendencias 2020: El desayuno de tenedor

En cuatro días empezarán a aparecer los artículos de prensa con de las “tendencias en restaurantes 2020” ¡Qué digo! Ya existen algunos de estos augures para 2020 en Google. Apunten una tendencia que no sé si muchos tendrán en cuenta y que yo, por si acaso, me adelanto a mostrar: El desayuno de tenedor.
¿Se les ocurre algo más viejuno que el desayuno de tenedor y cuchara? ¿No les trae reminiscencias de otras épocas ya muy pasadas? Pues no: Ahora son una nueva tendencia. Una tendencia silenciosa que se ha ido haciendo hueco de una forma bien curiosa. Un reservorio de cocina tradicional, rica, variada y, a veces, contundente.
Dejen que me explique:
Hace unos años que el brunch aterrizó en nuestra ciudades. Ese desayuno/comida nos ha dejado decenas de locales -muy exitosos algunos- cuyo negocio principal se está centrando en desayunos potentes, de cuchillo y tenedor, que no se consumen necesariamente a las 12 del mediodía. ¡Qué decir de la avocado toast! Esa aparición en cafeterías de tostadas de pan y bocadillos contemporáneos a los que acompaña en la carta habitualmente platos de huevos, etc., es una moda consolidada… Pero no son estos los desayunos de tenedor de los que quiero hablar.
En las poblaciones más pequeñas o en las directamente rurales los hábitos de consumo no han cambiado demasiado, evolucionan, pero sin grandes rupturas. En las ciudades en cambio la rutina cotidiana está cambiando de forma vertiginosa. Piensen en los comedores escolares, hace 40 años eran raros los niños que comían en el comedor escolar -en muchos colegios ni existía-, hace 25 años todos los colegios tenían comedor y un porcentaje alto de niños los utilizaban -en las zonas más pudientes de las ciudades, casi todos-. Hoy, en cambio lo raro son los niños que no utilizan el comedor escolar que en muchos centros ya se considera un espacio lectivo más. Este ejemplo es uno de tantos acerca de cómo hemos cambiado en las zonas urbanas los hábitos de comida que desde el punto de vista hostelero han traído mucho más consumo al mediodía de comidas mucho más frugales, económicas y rápidas.
Y en las grandes ciudades vive la mayor parte de la población 🤷♂️
En nuestras ciudades la comida al mediodía es cada vez menos importante en días laborables y la cena es cada vez más un espacio donde da pereza cocinar y se busca una colación rápida y poco complicada: en muchas ocasiones la cena es territorio delivery.
Si al mediodía comemos menos, gastamos menos y queremos comida más ligera y práctica y, por la noche no cocinamos, pedimos delivery o somos frugales, el gran beneficiado es el desayuno. Donde antes tomábamos un café y algún pequeño tentempié (un mini bocadillo, un bollo pequeño…) porque al mediodía teníamos dos platos y postre, ahora en cambio buscamos un desayuno potente que nos dé energía hasta la noche. Y si por la noche comemos delivery o nos cocinamos algo ágil y frugal como un ensalada o una hamburguesa, por la mañana nos ruge el interés por la tradición y por la comida rica. Es en este contexto donde los desayunos de tenedor están creciendo.
Cada vez es más habitual quedar para tomar un desayuno de trabajo en lugar de al mediodía o, también crece el dedicarnos un tiempo a media mañana con cuchillo y tenedor en lugar de perder un par de horas en comidas interminables en momentos de mucha actividad. Los bares que están ofreciendo desayunos de tenedor en las grandes ciudades están encontrando su espacio y creciendo en su mercado. Les aconsejo de nuevo que estén muy atentos, que ahí hay oportunidades de negocio y que bares en crisis se están recuperando gracias a esta franja y este tipo de consumo.
En entornos no urbanos también está creciendo la facturación en desayunos de tenedor los fines de semana: el crecimiento (enorme) del ocio en bicicleta de montaña o similar hace que la demanda de desayunos de cuchillo y tenedor sea un punto a tener muy en cuenta, después de un par de horas de bici nada mejor que una cuchipanda de platos tradicionales y luego algo más frugal al mediodía.
El brunch 2.0 ya no es el avocado toast, si no los callos con garbanzos, la buena brasa y las maravillosas tortillas bien acompañadas y si no, al tanto con lo que viene.