7 formas de invertir en valor añadido para tu cliente

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En Marketing, se considera Valor Añadido a todos aquellos elementos o mejoras que se le pueden añadir a un producto o servicio con el objetivo de hacerlo mejor y conseguir así que el cliente o usuario escoja dicho producto o servicio antes que otro.

Uno de los objetivos que persiguen los negocios de restauración ofreciendo Valor Añadido al cliente es fidelizarlo y conseguir cubrir sus necesidades antes incluso de que el cliente se dé cuenta de que las tiene. En este sentido, hay 7 formas de invertir en Valor Añadido que te ayudarán en tu objetivo de que el cliente se quede contigo. Como Christina Ricci con Casper.

Consulta todos los artículos de Eva Ballarín en Barra de ideas

  1. Mejorar el trabajo en Sala como Valor Añadido: en un entorno en el que la deslumbrante figura del chef brilla como una estrella, el personal de Sala, que durante décadas vivió tiempos dorados, parece haberse conformado con un papel de segundón. Esta situación ha disminuido la influencia del trabajo de la brigada de Sala, que en muchos casos no aporta ningún Valor Añadido a la experiencia global del cliente. Si quieres aportar ese Valor Añadido que el cliente tanto busca, empieza por volver a mejorar el trabajo de Sala. (Puedes leer más al respecto aquí)
  2. Hora de reinventar el oficio de Camarero: en los últimos años se ha modificado el perfil del profesional de la Sala, a base de contratar a mucho personal sin formación ni experiencia, reduciendo la operativa de Sala a la mínima expresión (tomar comandas, sacar platos de la cocina y remontar mesas), e incentivando más las tareas directamente relacionadas con la venta de producto que las técnicas de servicio. En muchas ocasiones, se ha subestimado el incalculable Valor Añadido de un buen servicio de Sala. Así pues, el de camarero es un oficio a reinventar para volver a darle todo su valor y reconocimiento. ¿Cómo? Volviendo a los orígenes, cuando las brigadas de Sala brillaban con luz propia por su aportación a la experiencia global del cliente, porque es indudable que el servicio de Sala es un factor de éxito en un restaurante.
  3. Oh Redes Sociales, venid a mí: son una de las principales muestras de Valor Añadido que puedes ofrecer a tu cliente como restaurador, te sirven de canal de conexión con él y te permiten recabar datos de tu cliente objetivo (siempre que las estés usando bien). Los restauradores deben apostar por el poder de las redes sociales, el reconocimiento de la comunidad local y otras acciones de comercialización para no poner todos los huevos en el mismo cesto y también como innovadora de aportar Valor Añadido.
  4. El Valor Añadido es una app de reservas: hablemos de las plataformas de reservas (propias o de terceros). Para muchos restauradores, la visibilidad que les proporciona estar en una de estas plataformas puede ser una buena estrategia para apoyar franjas horarias, días o productos que deseen promocionar, ya que llegan a un perfil de consumo concreto, como grupos con presupuesto reducido o con curiosidad por conocer un local de moda o un cliente al que le gusta comparar. Eso sí, la presencia en la app como Valor Añadido para el cliente no es el final del proceso, sino el principio. La tecnología y la formación son dos herramientas fundamentales en esto de ir un paso más allá y adelantarte a las necesidades de tu cliente ofreciéndole ese algo más que busca. (Te cuento más aquí)
  5. El lugar como Valor Añadido: de lo que se trata es de utilizar la comida o la coctelería como complemento a otras experiencias, como explico en una entrevista para ElTenedor. Los restaurantes ahora existen en lugares donde no estaba planteada la restauración. Como en Ikea, donde usan las albóndigas de su cafetería que tanto les gustan a sus clientes para fidelizar. O como sucede cada vez más en gimnasios, fashion shops o incluso barberías, donde te ofrecen cócteles como Valor Añadido.
  6. La Creatividad como Valor Añadido: no hay actividad más creativa y adaptable que un negocio de restauración así que, si quieres aportar Valor Añadido a tu cliente, echa mano de ella. Potencia la creatividad en tu equipo, de manera que entre todos podáis proponer las soluciones más creativas a su demanda de “algo más”, siempre dentro de la línea de concepto de negocio que hayas establecido.
  7. El Valor Añadido de convertir tu Carta en un Ferrari: ¿Quieres una carta 100% vendedora de verdad? Apuesta por tres cuestiones fundamentales: Menú Engineering mediante el que diseñar una oferta coherente y rentable de platos, potenciando lo mejor de tu cocina; diseño racional de carta, aplicando técnicas de NeuroMarketing para que sea atractivo para el cliente desde todos los puntos de vista (también en la forma de presentar los precios); y potenciación de la imagen de marca dentro de la carta, con el uso de la tipografía adecuada y de imágenes de máxima calidad. Eso es Valor Añadido en estado puro.

Invierte en una Estrategia adecuada para ofrecer Valor Añadido a tu cliente de manera consistente, coherente con tu concepto de negocio y, muy especialmente, sostenida en el tiempo.

Un consultor te ayudará a diseñar una estrategia personalizada al respecto, mediante la que encauzar bien tus esfuerzos. Estamos para ayudarte. Somos tu Valor Añadido.

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