Asociarse para abrir un bar o restaurante o relanzar el negocio es una de las decisiones más importantes que podemos tomar. La primera pregunta que debes formularte es la siguiente ¿Qué tipo de socio busco para mi empresa de hostelería? ¿Alguien que me ayude en la gestión del día a día o solamente un inversor?

Para tenerlo aún más claro plantéate también estas otras cinco preguntas:

¿Estás realmente abierto a la posible entrada de nuevos socios?, ¿qué harías en caso de una oportunidad de venta del bar o restaurante?, ¿qué harías si un socio quiera abandonar la empresa?, ¿qué remuneración mensual habitual consideras adecuada?, ¿qué remuneración aceptarías en situaciones desfavorables?

Contar con un socio nos permite no concentrar toda la gestión en una única persona facilitando mayores posibilidades de innovación y creatividad. Eso sí, siempre que se visualicen las competencias que tiene cada socio de tal modo que cada une se dedique a aquello que mejor sabe hacer y en el área en la que tiene mayores capacidades. Si has decidido que es un buen momento para incorporar un socio en tu bar o restaurante, hazlo con la mayor libertad posible, sin olvidar que un socio no es siempre un amigo, las sociedades pueden disolverse y debemos vigilar por nuestros intereses.

Por ello, sea cual sea el tipo de relación que deseas establecer con tu nuevo socio es de vital importancia que quede por escrito, algo que en principio parece muy lógico, pero que en la práctica suele a menudo obviarse en un sector en el que abundan los establecimientos regentados por familiares o amigos. En el caso de que el socio vaya a trabajar en el local, éste deberá estar integrado también por escrito en el organigrama del  negocio.

¿Qué socio es el ideal para mi bar o restaurante?

Como en la vida personal elegir la compañía adecuada en los negocios, consiste no solo en elegir a los mejores sino especialmente a aquellos que mejor te complementan. Si en tu restaurante estás pensando en compartir las responsabilidades de la gestión con un socio, es vital que antes estudies con atención ciertos detalles para acertar en esta importante decisión para tu empresa. Básicamente el socio ideal es aquel que te aporta algo diferente y complementa tus habilidades y recursos.

Por ejemplo, si eres una persona eminentemente creativa en la cocina busca un socio más orientado a las finanzas o con buenas conexiones con proveedores. Además, debes conocer con claridad el estatus económico y sus compromisos financieros, y especialmente sus expectativas de tiempo invertido en el negocio. Clarifica su fidelidad al proyecto. Si no estáis en el mismo nivel, acabará dañando a tu restaurante y su reputación.

Investiga también la fama del socio potencial en tu comunidad y en el sector de la restauración. Habla con antiguos empleados o ex colegas para descubrir cómo es trabajar con el, verifica si sus conexiones de dinero son reales, si tiene deudas, si los contactos que dice tener son sólidos e incluso su reputación digital…

Además, evita asociarte si eso implica hacerlo de manera rápida y prematura, no es buena señal. Si tienes dudas acerca de si será beneficioso para tu restaurante añadir un socio, puedes establecer un periodo de prueba, marcando un plazo tras el cual se puede revisar lo acordado. En general, evita aquellos que no aportan ni capital ni trabajo pero esperan gozar de los beneficios del proyecto empresarial, así como a los amigos y familiares con los que mantienes una perfecta relación personal pero no tienen el interés o las habilidades para ayudarte a desarrollar tu restaurante.

10 cualidades del socio perfecto 

En resumen, el socio perfecto para tu bar o restaurante será aquel que- al menos- cumpla estas 10 cualidades:

1-Un grado total de compromiso con tu negocio.

2-Capaz de ver las oportunidades que tu no ves.

3-Que disponga de las habilidades, conocimientos y experiencia que tu no tienes. De este modo el nuevo socio cubrirá tus debilidades y se integrará a tus fortalezas.

4-Flexible y reflexivo. Que sepa ceder construyendo a partir de las aportaciones de todos.

5-Con recursos técnicos o económicos necesarios para proyectar tu restaurante hacia el futuro.

6-Que incorpore a la empresa una red de contactos que te ayuden a sumar apoyos y clientes, incidiendo positivamente en tu facturación.

7-Que tenga una trayectoria de éxito empresarial, refrendado por las buenas opiniones de anteriores colegas, empleados, colaboradores y clientes.

8-Que comparta contigo la visión del éxito empresarial y los objetivos y filosofía de tu negocio.

9-Que transmita confianza también a nivel personal no solo contigo, sino también con tus empleados, clientes habituales, proveedores, etc.

10-Con un elevado grado de objetividad y esté dispuesto a poner por escrito, la finalidad de la asociación y los compromisos adquiridos.