El mundo digital es un puente más hacia nuestro negocio y un canal comercial que puede llegar a ser muy efectivo. Aprovechar la ola de internet a favor nuestro es la verdadera esencia de ese celebérrimo concepto llamado Transformación digital.

Ese que, más que una estrategia, táctica o acción es un verdadero estado de consciencia, un chip mental que todo líder de negocio de hostelería debería activar.

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Internet nos trae la posibilidad de consumir con una comodidad nunca antes vista. Podemos comprar casi cualquier cosa y recibirlo en poco más de 24h, reservar un taxi en un par de clics, consumir infinitas horas de entretenimiento audiovisual por unas monedas o recibir cuando y donde queramos todo tipo de comida; desde una hamburguesa con queso hasta unas ostras.

Es con la llegada del entretenimiento en casa con Smart TVs y plataformas como Netflix, HBO o el fútbol de pago, que la experiencia de pedir comida a domicilio ha sufrido un auténtico boom. El consumidor sigue saliendo a la calle, sí, pero ahora tiene más y mejores oportunidades si decide quedarse en casa y no le apetece cocinar.

 Es una experiencia de usuario que hay que adoptar si no queremos quedarnos atrás en un tablero de juego tan competido como es la hostelería. Es más, según un estudio de Kantar Wordpanel, el 17% de población española entre 15 y 75 años pidió comida a domicilio durante los primeros cuatro meses de 2018. También cabe destacar que el ticket medio del canal delivery es un 30% más elevado que el de la restauración en una ocasión similar de consumo compartido con los nuestros.

Prácticamente cualquier concepto gastronómico tiene cabida para la entrega a domicilio. Pero vamos a ver 5 cosas que tienes que tener en cuenta antes de lanzarte a la conquista de este canal:

1- Es el momento de darle un “meneo” a la carta y hacer retoques en la oferta gastronómica

Siempre con un ojo en el concepto y la identidad de marca, puedes introducir nuevas referencias que sean tendencia (sin pasarnos con las modas). Las opciones saludables, veganas o con ingredientes ecológicos están a la orden del día. Y ojo con los escandallos, debes incluir los gastos de material inmovilizado en forma de packaging para take away.

Entrena a tu equipo para que sea consciente de que ahora también hay otra ventana de ventas, una que es virtual. Los platos, aunque en un envase para llevar, tienen que salir con el mismo esmero que como si fueran degustados en el local. La fidelización “a distancia” también es posible.

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 2- Encuentra la logística de delivery que mejor se adapte a ti

Podríamos decir que hay tres tipos de entrega a domicilio: la gestión directa, agregadores sin reparto y agregadores con reparto. En la gestión directa es el propio restaurante quién se lo guisa y se lo come: software de venta a domicilio, promoción y repartidores. Sólo apto para modelos de negocio basados en el fast food y que tengan mucha rotación durante ciertos días de la semana y horas punta.

La segunda tipología es la “mixta” de agregadores sin reparto y se produce través de una colaboración entre una plataforma de Delivery, que dispone de una aplicación con una selección de restaurantes, y nuestro negocio, quien tiene sus propios repartidores (ej: Just Eat). A los de la gestión directa les puede convenir apoyarse en este canal. Porque aunque se reduzca el margen por venta, es una táctica para incrementar el reconocimiento de marca gracias a un tercero.

Finalmente tenemos a los agregadores con reparto; empresas que se ocupan del software y tienen una flota propia de repartidores (ej: Deliveroo y Glovo). Esta opción debe ser la predilecta para todos aquellos que se están introduciendo en la comida a domicilio y además busquen un plus de visibilidad para su marca.

 3- Es necesario adaptar nuestra oferta a un packaging take away

Sí, pero no de cualquier manera. Primero busca un buen proveedor de envases de calidad. Y si estos son sostenibles como los fabricados con cartón o plástico eco PLA mejor que mejor. Los clientes, especialmente los milenials y los centenials (nacidos en el 2000) son cada vez más sensibles al impacto medioambiental. Muéstrales que a ti también te importa.

 4- Ten en cuenta el branding

Queremos que el producto llegue al cliente con tu marca bien visible. La comida a domicilio es marketing de guerrilla de toda la vida. El propio embalaje puede ser usado como una plataforma fantástica para comunicar tus valores y datos de contacto. Puedes quedarte solo con adhesivos y etiquetas u optar por envases personalizados. Depende de cuánto valores esta opción y la cantidad de dinero que quieras invertir.

Adelántate a las condiciones en las que tus productos van a ser degustados. El branding es experiencia de usuario y esta noche se activa con el fútbol en la tele y tus platos directos a la mesa. Y que no se te olvide incluir servilletas y cubiertos desechables.

 5- Anuncia en redes sociales que ahora tu gastronomía está más cerca que nunca

La clientela debe saber que añades la comodidad a tu ya larga lista de cualidades. Porque si ya disfrutaban en el local a partir de ahora también lo harán en casa o en el trabajo.

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Y para los que aún no te han probado, incluye en los posts de todas tus redes sociales un link directo a la plataforma de delivery antes y durante las horas punta. En definitiva, es facilitar al máximo el proceso de compra a la clientela.

Como puedes ver, internet es otro canal de venta más para explotar, pero tienes que saber cómo aprovechar bien su potencial. Necesitas la guía correcta, el mapa correcto y las herramientas correctas. Esto es: una oferta gastronómica adecuada, unas operaciones adaptadas a trabajar con aplicaciones tecnológicas de terceros y una marca con presencia. Así que no te lo pienses más, ¿a qué esperas para incluir los repartos a domicilio entre tus servicios?

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Mahin Chowdhury es consultor de marca on y offline especializado en gastronomía. Fundador de It’s Enjoyable Food+Brand