Rodrigo Domínguez | Madrid

McDonald’s no es más que un negocio inmobiliario enmascarado en un restaurante de comida rápida. Ahí os dejo mi primer titular de ‘El Fundador’, una película dirigida por John Lee Hancock e interpretada por Michael Keaton en el papel protagonista. Pero hay mucho más, ‘El Fundador’ es una película que todo hostelero debe ver porque cuenta cómo y por qué se creó el sistema McDonald’s en la cocinas y algunas otras anécdotas que merecen la pena sobre sus restaurantes.

Antes de hablar de mi libro, os voy a contar algo aséptico sobre la sinopsis para conocer el argumento del film. En los años 50, Ray Kroc (Keaton) es un vendedor de batidoras industriales que descubre una hamburguesería al sur de California regentada por Richard y Maurice McDonald. Los hermanos han creado un sistema brillante para preparar las hamburguesas en 30 segundos en lugar de en 30 minutos. Kroc cree en el proyecto y les convence para franquiciarlo y expandirse. Después llega el desacuerdo, la traición y, finalmente, hasta el robo del nombre a los de creadores de la idea original. Y así nació la cadena McdDonald’s que conocemos hoy.

Por aquí os dejo el tráiler. Dan ganas de verla. La historia engancha y Keaton se sale.

Antes de verla debemos tener en cuenta que ‘El Fundador’ es una película sin una moraleja clara. Se plantea un dilema moral, efectivamente, para quien lo quiera. El capitalismo dando pie a comportamientos empresariales sin escrúpulos, a la burbuja inmobiliaria y a la especulación. Pero no hay un posicionamiento por parte del director. Así que cada uno se posiciona, si es que puede, en función de su ideología.

Las enseñanzas de El Fundador de McDonald’s.

En la película se muestran pasajes muy interesantes de la innovación de los hermanos McDonald, como por ejemplo cuando le muestran a Ray Kroc cómo funciona su cocina.
“Rapidez, ese es el gran secreto”, le dice Maurice McDonald a Kroc. Las hamburguesas de su restaurante llevan dos pepinillos, una pizca de cebolla y una dosis precisa de kétchup y mostaza. Todo está muy medido, el escandallo sale perfecto y sólo se venden hamburguesas. De esta manera es muy difícil cometer errores con los costes. Ellos mismos han creado manualmente algunos de los utensilios para preparar las hamburguesas.
Aquí el vídeo en español latino.

El sistema McDonald’s para gestionar el flujo de trabajo.

‘El Fundador’ es una mina de momentos que van a gustar a cualquier hostelero. Ya lo he compartido en Barra de ideas para explicar cómo diseñaron su cocina los hermanos Massart, pero el fragmento de la película en el que se explica el método que siguieron los hermanos McDonald para corregir errores y mejorar el flujo de trabajo de la cocina es una joya. Una pista de tenis, tiza, los trabajadores y ahí comienza una historia gigantesca. Mucha atención a ese momento.

McDonald’s es, en definitiva, un negocio inmobiliario.

Las exigencias del contrato con los hermanos McDonald, el poco control sobre los franquiciados y la falta de liquidez ahogaban a Ray Kroc como responsable de la expansión del negocio. ¿Cuál era el error? “Si no ganas dinero a manos llenas es porque algo va mal”, le dice un asesor financiero que le propone la solución definitiva a sus problemas. “El negocio no está en las hamburguesas, está en los bienes inmuebles”. Este asesor con pocos escrúpulos le sugiere comprar las parcelas que luego arrendará obligatoriamente a los franquiciados. El cambio en la gestión le proporcionará un flujo de ingresos constante y mayor capital para la expansión. Por el contrario, acabará por expulsar a los hermanos creadores del sistema.

Debéis ver ‘El Fundador’ si no lo habéis hecho ya.