Irene Santos | Barcelona

Comenzó celebrándose en septiembre, pero desde el año pasado se fijó el tercer jueves de cada mes de junio como fecha elegida para celebrar ‘El día mundial de la Tapa”. Este es el único cambio que ha experimentado la cita anual. El objetivo fundamental de esta iniciativa que celebró el pasado 15 de junio su sexta edición, y que promueve la ‘Asociación Saborea España’ se mantiene: poner en valor el ‘arte’ del tapeo, uno de los elementos diferenciales de la gastronomía y sociedad española.

La efeméride se convirtió en un buen momento para “reivindicar” su valor. La tapa es tan mítica en nuestra cocina que, tal como señala el I Estudio Nacional de la Tapa realizado por la Federación Española de Hostelería, FEHR, más del 58,5% de los establecimientos hosteleros españoles ofrecen una tapa gratuita como acompañamiento a la bebida, siendo la más solicitada el pincho de tortilla, con su correspondiente acompañamiento de pan.

Hay más datos, que nos ayudan a entender el momento por el que atraviesa en nuestra cocina:

• En cuanto al momento preferido de la semana, un 86,4% de los encuestados prefiere tapear los fines de semana, cuando se dispone de tiempo para compartir con los amigos.

• Respecto a la franja horaria más demandada, un 42,3% elige la noche. Además, cabe destacar que de media se consume entre 1 y 5 tapas cada vez que acuden a los bares y restaurantes. 

• La tapa es algo más que un acompañante de nuestra bebida; representa un estilo de alimentación y transmite los elementos principales de la dieta mediterránea.

Y es que el término «tapear» lleva consigo un acto social, en el que la originalidad y la reinvención constante harán posible que nuestros clientes se sientan motivados a volver a nuestro local.

El mundo del tapeo es un buen escaparate para llenar tu local a distintas horas además de en la comida y la cena. Los españoles utilizan las tapas para sociabilizar y los restauradores tienen que ver aquí una buena oportunidad para sacarle partido. Por ello, es importante reinventar, con nuevos gustos, sabores y, cómo no, presentaciones. ¡Tus clientes lo agradecerán!

Te proponemos 7 ideas para hacer del tapeo un reclamo para tu local:

1.- Hoy en día, rara es la ciudad que no celebra en su territorio algún concurso de tapas. La receta del éxito en estos casos es bien sencilla; una tapa y una bebida servida a un precio razonable que permita al cliente participar en más rondas, y por tanto, conocer más productos del establecimiento. De igual modo, es sencillo participar en diferentes propuestas de marcas del sector, sobre todo del ámbito de las bebidas, que crean sus propios eventos.

2.- Potencia el valor de la tapa en tu negocio, creando, por ejemplo, “La noche de la Tapa”, o que dure toda la semana … Haz del marketing gastronómico tu mejor socio.

3.- Productos de temporada y proximidad. Aprovechar los ingredientes estacionales que ofrece la gastronomía te permitirá ofrecer precios más competitivos. Estas materias primas son diferenciadoras de cada estación, siendo la crianza natural una de sus cualidades. Los clientes encontrarán en el resultado final un equilibrio en precio y calidad.

4.-Convertir el plato en miniatura. Si tu establecimiento cuenta con un plato de gran reclamo entre los clientes, una buena estrategia sería llevarlo a formato de tapa. De esta forma se incrementarán las ventas con un producto en el que el negocio ya tiene experiencia.

5.-Fusión. La principal característica de la tapa como opción gastronómica es su dinamismo, por lo que se debe perder el miedo a jugar. Debido a su reducido tamaño, la mezcla de sabores y texturas las fusiones son de más fácil realización y de menor merma que en la carta de platos.

6.-En un afán por innovar, no descartes las tapas tradicionales, porque parte de tus clientes podrían no sentirse atraídos a experimentar nuevos sabores. Es importante que haya tapas que incluyan carne, otras con pescados o marisco y otras más bien con vegetales, incluidas las de legumbres. A medida que vaya pasando el tiempo, podrás ir descartando aquellas tapas o aperitivos que no hayan tenido mucha aceptación, y promoviendo el consumo de aquellas que si han tenido éxito.

7.-Potencia la autenticidad, la esencia de la gastronomía local: el sabor de lo autóctono, ofreciendo especialidades gastronómicas típicas de cada zona.

En muchos casos, este “arte” de potenciar lo autóctono ha logrado convertir a bares y restaurantes en todo un reclamo para el turismo, llegando incluso a ser un referente a la hora de visitar una ciudad y acudir a un bar para degustar el plato típico o especialidad de tapa del lugar.